El otro día, mientras hacía la compra en mi súper de confianza, esperando pacientemente mi turno en el mostrador de carnicería y debatiendo conmigo misma sobre si llevarme pollo o mejor unas chuletas, me quedé boquiabierta con una conversación que no pude evitar escuchar. La carnicera le estaba preparando la carne que había pedido a otro cliente y mientras lo hacía, amablemente, le estaba dando unos consejos para marinarla y darle así un toque un poco más especial. Hasta ahí, todo muy normal, pero fue la respuesta del chico que estaba comprando, lo que realmente me dejó un tanto perpleja. La respuesta fue algo así: “No, no, si yo esto no lo voy a sazonar, yo solamente me nutro y como sano, no disfruto la comida. “
¡¿En serio!? ¿A estas alturas todavía queda gente que piensa que alimentarse bien y disfrutar de la comida sean dos conceptos incompatibles? Si, reconozco que hace ya bastante tiempo existía el mito de que comer de forma saludable equivalía poco menos que a alimentarte a base de verduras hervidas sin sabor alguno, pollo a la plancha, hojas de lechuga y mil y una privaciones. Por supuesto que comer sano es fundamental para nuestro bienestar, eso no hay quien lo discuta. Pero, ¿Quién ha dicho que comer sano tenga que ser aburrido? Al contrario, hoy en día por suerte la cocina saludable es todo un mundo de sabores, aromas y texturas, además, gracias a internet y un sin fin de blogs de cocina, es más fácil que nunca encontrar recetas sanas, nutritivas y deliciosas.
¿Ejemplos de esa afirmación mía? ¡Muchísimos! Desde unas verduras asadas, salteadas o en cualquier otra preparación, un trozo de pescado al horno con costra de hierbas aromáticas o preparado a la plancha con ajo, perejil y un chorrito de limón, pasando por ensaladas de lo más coloridas y variadas a las que les puedes añadir los ingredientes que mas te gusten hasta un delicioso estofado, legumbres o un suculento trozo de carne magra. ¿Has probado alguna vez unos simples trozos de naranja aderezados con una pizca de canela? ¡Un manjar! Las posibilidades y combinaciones son infinitas
Podría seguir poniendo ejemplos durante horas, pero creo que lo realmente importante es entender que comer de forma sana y nutrirse no es equivalente a renunciar al sabor, ni está reñido con hacer de nuestros platos una experiencia placentera. Comer sano no es hacer lo que antaño se conocía como “estar a dieta”, es un estilo de vida y ese estilo de vida, al menos para mi, también incluye disfrutar de la comida. Cocinar con cariño, compartir la mesa con los que queremos, experimentar con nuevos sabores y texturas … ¡Eso es lo que hace que la alimentación se convierta en algo especial y eso, al fin y al cabo, nutre no solo el cuerpo, si no también el alma.
Comer sano no significa renunciar al placer de una buena comida, ni equivale a platos aburridos y sin sabor. Podemos perfectamente disfrutar de cada bocado a la vez que nos cuidamos. La vida es demasiado corta para no disfrutar de nuestras comidas y me niego a creer que haya que elegir entre nutrición y sabor o, lo que es lo mismo, entre nutrirse o disfrutar.
¿Tú que opinas de esta afirmación de que comer sano y disfrutar de la comida son incompatibles? ¿Tienes alguna receta saludable y deliciosa que te gustaría compartir? ¡Déjala en comentarios!
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